EL CALCETÍN DE NAVIDAD Y SU LEYENDA

Hola amig@s

Esta semana en casa hemos ido a tope, porque no se si os pasa, pero cuando los niños tienen exámenes en el colegio o en el instituto, es como si las tardes duraran menos.

El caso es que quería sorprender a mi hija con un  nuevo calcetín de navidad y pensado y hecho os dejo una foto del resultado, que os parece?

                                

 A Mario hace ya algunos años le realicé uno en patchwork y os conté el paso a paso en un post que os dejo aquí el enlace como hacer un calcetín de navidad

               

La forma de hacerlo ha sido la misma, lo único que en esta ocasión ha sido más sencillo porque solo he utilizado una tela de estrellitas dorada muy navideña he hecho la caña de la bota algo más alta que  he doblado hacia afuera y lo he decorado con una puntilla  y un reno en fieltro.

Para dibujar la bota, podéis utilizar una bota de agua o un zapato de adulto y dibujar el contorno.

No os olvidéis de coserle una cinta para colgar, y listo.

Cuando termina la navidad yo utilizo estos calcetines para guardar las figurillas de navidad y las bolas mas delicadas así se conservan mejor.

Y cosiendo este calcetín nos planteamos en casa de donde provendría esta costumbre del calcetín de navidad porque aquí en España lo tradicional es colocar los zapatos debajo del árbol de navidad o en el alfeizar de la ventana la noche de los Reyes Magos el 5 de Enero, pero ha sido con la llegada de Papa Noel que hemos incorporado también su calcetín.

Por lo visto el origen de esta bonita tradición proviene de una leyenda de la Edad Media. En ella se relata que un hombre, tras la muerte de su esposa, quedó tan trastornado que decidió regalar todo su dinero, hasta la última moneda. Tanto él como sus tres hijas quedaron inmersos en la pobreza.

Malvivieron como podían, hasta que a las jóvenes les llegó el momento de casarse y encontraron tres pretendientes; sin embargo, el padre no tenía nada que ofrecer como dote, tal como era la costumbre en aquel tiempo, y por tanto la boda no podía celebrarse.

Esta situación llegó a oídos de Santa Claus o también llamado Papa Noel según los países, quien comprobó la tristeza que tenian en el corazón las muchachas, que estaban sinceramente enamoradas.

Así pues, durante el día de Navidad acudió a su chimenea y arrojó por ella tres monedas de oro. La suerte quiso que éstas rodaran hasta caer en los tres calcetines que colgaban allí; las jóvenes los habían colocado allí tras lavarlos, para que se secaran durante la noche, ya que no tenían más.

 A la mañana siguiente despertaron y se encontraron con el inesperado regalo. Las monedas fueron suficientes para la dote, y por fin pudieron ser desposadas gracias al calcetín de Papa Noel. 

Nosotros en casa no tenemos chimenea pero los solemos colocar en la entrada de casa colgados del espejo de la entradita y en ellos Papa Noel suele dejar algún chocolate o dulce navideño con el cual endulzar la mañana del 25 de diciembre

Os animo a realizar vuestros propios calcetines para que sean realmente únicos y especiales

Hasta el próximo post y recordar..... Ser felices