miércoles, 10 de septiembre de 2014

MARCALIBROS



Ya estamos cogiendo carrerilla de comienzo de curso, y entre tanta libreta nueva, forros de libros, lapiceros, gomas, pinturas,..y un enorme etcétera que envuelve ese olor de inicio de nuevo curso, una idea de manualidad para compartir con los  pequeños de la casa es la realización de unos marcalibros originales y creados por nosotros mismos.


MARCALIBROS


Para realizarlos podemos utilizar pequeños trozos de tela, fieltro, goma, cintas, hilo, botones..
Una vez tenemos el material que vamos a utilizar, realizamos un dibujo o bien lo buscamos de un cuento,libro..y copiamos su silueta en una cartulina, posteriormente lo recortamos y lo utilizaremos de plantilla para dibujar sobre la tela o fieltro con un lapicero o bolígrafo especial para tela, lo recortamos con una tijera dejando una separación a la linea de unos 0,5 cm., recortaremos dos piezas iguales que uniremos cara con cara y cosemos por la linea con un pespunte pequeño.







Una vez lo hemos cosido, dejamos una pequeña abertura a un lado para poder darle la vuelta al derecho(nos podemos ayudar con un lapicero o palito de madera de cocina) y por aquí introduciremos guata o relleno, que podemos obtener de un cojin viejo, chaquetón, o bien podemos utilizar algodón, cerraremos la abertura a punto de lado.

Para terminar, le coseremos en la parte trasera una goma del largo que deseemos para sujetar la pagina del libro (también podemos utilizar silicona caliente).

¡Ya esta! ¿Te ha llevado mucho tiempo? Apuesto a que no. ¿Lo mejor de todo? Es que con unos pocos materiales, es posible conformar uno de los obsequios útiles mas adorables y divertidos


lunes, 8 de septiembre de 2014

FIN DEL VERANO

Todo lo bueno se termina, y este verano 2014 llegó a su fin, esta toalla para mi hijo Mario ha sido mi última labor del verano, ahora a pensar en el comienzo del curso escolar, los libros.... nuevas labores y trabajos

Toalla personalizada

Aquí  os dejo una poesía que me gusta mucho y se titula La Hermana  de  Eduardo Marquina, poeta y novelista español
Verano, agosto: declinaba el día,

pintado el cielo de vapores rojos,
y volvían, pisando los rastrojos,
dos niños ella y él a la alquería.

Ella callaba; el chiquitín decía:

Yo era un soldado, y cuanto ven tus ojos,
no eran parvas de trigo, eran despojos
de una batalla en la que yo vencía.

Pero, ¿y yo? Deja, espera: ebrio de gloria,

yo volvía después de la victoria
y a ti, que eras la reina, te llamaba…

No…, no…; la reina es poca cosa; yo era

—dijo la chiquitina — una enfermera;
¡y tú estabas herido… y te curaba!